Al igual que en el cabezal de engomado, el inyector irá a limpieza cada cierta frecuencia (editable por el cliente) o cuando la engomadora no disponga de tapas. En este último caso después de la limpieza, el inyector irá a la posición de reposo estanco hasta que la engomadora vuelva a disponer de tapas.

De esta manera se evitan las frecuentes paradas para limpieza, que estimándolas suponen alrededor de un 6% del tiempo de producción diario. Por el contrario, el tiempo de limpieza empleado por el sistema ZCleaner es de aproximadamente 6 segundos, lo que implica un 0,15% del tiempo de producción diario (suponiendo el mismo número de paradas que en el caso anterior). En términos de tapas no producidas se estima en aproximadamente 32.000 en el caso de una engomadora de doble vía trabajando a 200 tapas por minuto y vía, mientras que con el sistema ZCleaner pasa a ser de 864 unidades diarias no producidas. Además, hay que tener en cuenta que este proceso se realiza de manera automática sin la necesidad de intervención de personal.